PLASMA RICO EN PLAQUETAS EL SECRETO DE LA JUVENTUD

 

Un tratamiento natural y fisiológico que utiliza las propias proteínas de nuestro organismo para reparar el daño producido por el paso del tiempo

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El envejecimiento genera en la piel visibles signos de la pérdida de juventud: la disminución de luminosidad, del brillo y la tersura de la piel, la falta de tono, la presencia de arrugas finas y la flaccidez de los tejidos.

El rejuvenecimiento con el plasma rico en plaquetas permite restaurar la vitalidad cutánea, aumentar su grosor, recuperar la consistencia elástica, mejorar la circulación vascular e incrementar la tersura de la piel.

¿En qué nos ayudan las plaquetas?

Las plaquetas liberan los factores de crecimiento que se encargan de estimular la regeneración celular, aumentar la formación de nuevos vasos sanguíneos y producir nuevo tejido. Es decir, poseen un efecto reparador que se aprovecha para rejuvenecer la piel.

Aumenta el grosor de la piel, devolviéndole su elasticidad y firmeza, además, aumenta la vascularización de la zona donde se aplica, favoreciendo la aparición de nueva piel, disminuyendo los efectos de la oxidación celular y eliminando las indeseables arrugas.

¿Cómo es la técnica de aplicación?

Primero se realiza una toma de sangre, esta muestra tendrá  una preparación especial en el laboratorio, en donde se organizan los factores de crecimiento y proteínas.  Posteriormente se hace la aplicación de una crema de anestésico tópica, que será puesta en las áreas a tratar con 20 a 30 minutos de antelación al procedimiento.

Cuando se ha completado el efecto anestésico deseado con la crema,  se llevan a cabo las inyecciones subcutáneas del plasma rico en plaquetas en las áreas a tratar: rostro, cuello, manos. Al final se realiza una mascarilla tópica facial con el producto. Lo mejor de todo es que al tratarse de un producto obtenido del propio paciente no hay riesgos de alergias ni de intolerancias al mismo