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Una activista danesa encontró en la calle a un niño de apenas 2 años de edad, desnutrido y lleno de gusanos. Los padres de esta criatura lo abandonaron hace ocho meses expulsándolo de la casa y dejándolo morir, convencidos de que habían parido a un “brujo”.
Esto no es nuevo, en Nigeria muchos niños apenas aprendiendo a caminar sus padres los abandonan por creer que parieron a un “brujo”. Esa acción hace que estos niños deambulen por las calles solos, se alimenten de lo que encuentren en la basura o de lo que las personas le tiren al suelo, cual animales.
La denesa Anja Ringgren Loven creó hace tres años una ONG llamada African Children’s Aid Education and Development Foundation. Su trabajo es, justamente, evitar la muerte de estos “niños brujos”. El 31 de enero, Loven encontró a un pequeño de 2 años. Estaba desnutrido y lleno de parásitos. Le dio agua de una botalle, lo cubrió con una manta y lo tomó en sus brazos.
Con información de Infobae