El pasado 19 de abril fue asesinado a balazos en Barcelona el general de
brigada (Ej.) Wilmer Moreno. Este crimen fue un ajusticiamiento similar al del
Capitán Jesús Aguilarte Gámez. Además de las semejanzas en el modus operandi de
los criminales hay otras analogías escalofriantes. Ambos eran miembros de la
logia golpista de Chávez, formaban parte de su círculo más cercano y habían
sido señalados como sospechosos de participar en el tráfico de estupefacientes.
Visto el modus operandi y conocido el entorno que rodea a estos hechos es
evidente que estamos ante el inicio de una guerra entre bandas rivales de
traficantes de drogas. Moreno al igual que Aguilarte fueron
escogidos como blancos para intimidar a los rivales y obligarlos a retirarse
del negocio. Estoy consciente que escribir sobre este tenebroso tema es una
actividad peligrosa, pero como venezolano es mi responsabilidad informar y
alertar a mis compatriotas sobre lo que esta ocurriendo. Este caso es un
ejemplo grafico de cómo actuaba el magistrado Aponte Aponte y como se están
batiendo los carteles cívico militares de la droga por el botín venezolano.
Wilmer Moreno ingresó a la Academia Militar en 1972, un año después de Hugo
Chávez. Según sus compañeros fue un buen hombre que lamentablemente fue
hipnotizado por el vaho de Chávez. Desde su llegada a la Academia Wilmer se
convirtió en un “pupilo” de Hugo. Entre los militares esto significa que era
uno de sus protegidos favoritos. Moreno fue uno de los primeros reclutas que
capto Chávez para su naciente logia golpista. Wilmer retribuyó este apoyo con
una lealtad perruna. Al graduarse Chávez fue enviado al Batallón de Cazadores
Cedeño en la brigada de Cazadores en Maturín. Al año siguiente se le unió en
esa unidad el sub teniente Wilmer Moreno. En 1977 ambos fueron enviados a
operar contra la guerrilla del frente “Américo Silva” de Bandera Roja que
operaba en el área comprendida entre Cantaura y Aragua de Barcelona. En esa operación
también participó el Batallón José Laurencio Silva. En esa oportunidad estas
dos unidades fueron agrupadas antes de lanzar una operación de rastreo que
condujo a la emboscada de La Gloria, cerca de Aragua de Barcelona donde mueren
6 soldados.
Dadas las características de esta celada el G2
de la brigada de cazadores sospechó que había ocurrido una filtración de
información. En una investigación realizada por el comandante del batallón
Cedeño, el teniente coronel Murga Cabrices señaló como sospechosos de la
delación de la ruta de patrullaje a los subtenientes Chávez y Moreno. La DIM
los investigó, pero no pudo conseguir pruebas concluyentes aparte de un
contacto circunstancial de Moreno con algunos guerrilleros pacificados de
Bandera Roja. Dado que no había pruebas los oficiales indiciados continuaron su
carrera. Debido a las sospechas existentes al Stte. Chávez su comando le aplicó
una baja calificación que lo llevo a ascender entre los últimos de la
promoción. Pese a esta mala evaluación fue enviado al ascender a teniente como
oficial de planta de la Academia Militar. Los cargos en la Academia
generalmente son asignados a oficiales que ocupan las primeras posiciones en el
orden de merito. En el Ejército había uno o varios ángeles protectores
poderosos velando en forma encubierta por el.
De allí en adelante los dos tenientes hicieron carrera separadamente pero
mantuvieron una relación cercana. Luego que el general Carlos Peñaloza siendo
Comandante del Ejercito detuvo a Chávez en 1989 acusándolo de conspirador, la
logia recibió instrucciones de pasar a baja silueta hasta que se enfriara su
caso. En esa oportunidad el ahora mayor Wilmer Moreno fue enviado a España a
realizar curso de Estado Mayor. Pasaron los años y Moreno se hizo “pupilo” del general
Rubén Rojas Pérez. Cuando Chávez gana las elecciones en diciembre de 1998
Wilmer trata de volver al redil pero se consigue con resistencias de los
golpistas compañeros de Chávez que lo acusan de “traidor”. Pese a esta
resistencia al asumir la presidencia Chávez nombra a Moreno director de
inteligencia del Ejército. En julio de 1999 Wilmer asciende a general de
Brigada y esta a la espera de su nombramiento como Jefe de la Casa Militar o
Comandante de la Guardia de Honor. Por presiones de su promoción el presidente
lo envía como subjefe de la DIM. Para entonces tenía en la mira al general
Ovidio Poggioli, a quien pensaba destituir y Wilmer era su candidato para
remplazarlo. Cuando Poggioli fue designado Director del Aeropuerto de Maiquetía
en su lugar fue nombrado el general Martínez Morales de su promoción. En esa
oportunidad Moreno fue enviado a Mérida como comandante de una brigada. Esta
decisión lo molestó al punto que presento su solicitud de baja. El primer
mandatario logró convencerlo que aceptara el cargo ofreciéndole que sería el
administrador del Plan Bolívar 2000 en su jurisdicción. Ante este jugoso
caramelo Wilmer acepta quedándose en esa ciudad hasta que terminando su carrera
en la ciudad de los caballeros en el 2006. Sin saberlo este cargo lo iba a
costar años mas tarde la vida por algo que se estaba cocinando en Valencia.
MAKLED
Desde antes de 1999 las FARC venían utilizando
el territorio venezolano como trampolín para los envíos de droga a Europa y los
EEUU. El triunfo de Chávez aceleró este proceso y algunos criminales
emprendedores como Walid Makled que tenia su base de operaciones en
Valencia se convirtieron en capos del narcotráfico. Makled tenía varias cartas
poderosas a su favor que le facilitaron su éxito. Entre sus amigos estaban el
diputado Francisco Ameliach un militar golpista y político muy cercano al
presidente, su hermano Saúl Ameliach el Presidente de Pequiven, el gobernador
del Estado Carabobo General de la GNB Luis Felipe Acosta Carles, el Almirante
Carlos Aniasi Turchio Presidente del Puerto de Puerto Cabello y el Coronel de
la GNB Eladio Aponte Aponte magistrado del TSJ. Makled era muy acaudalado y
generoso con sus amigos.
Los favores de Makled eran retribuidos con apoyo político y militar. Esto le
permitió comprar sin control urea al por mayor a Pequiven en El Palito y
recibir en concesión galpones en el fondeadero de Puerto Cabello.
Adicionalmente fue autorizado para movilizar libremente aviones y vehículos
dentro del territorio nacional, sin ser inspeccionado por las autoridades. Con
estas palancas en sus manos le fue fácil construir un imperio de drogas
convirtiéndose en el principal narcotraficante del país.
Los insumos de cocaína de Makled eran
provistos por las FARC desde la zona de los llanos colombianos. Este negocio se
potenció gracias a que podía ofrecer a cambio a su acceso ilimitado a la urea
de Pequiven. Para facilitar su operación tenía además contactos políticos y
militares en Apure, Táchira y Amazonas donde había gobernadores militares
chavistas como Aguilarte Gámez y Blanco La Cruz. La operación de Makled
fue muy bien hasta el 2004 cuando los paramilitares de Salvatore Mancuso se
desmovilizan en el Norte de Santander de Colombia. Al dejar el campo libre las
FARC y el ELN se ponen de acuerdo para controlar el tráfico de drogas desde
Puerto Santander en Colombia a Boca de Grita en Venezuela a través del
puente La Unión. Para ello los dos grupos guerrilleros crean en la zona la
temible banda de las Águilas Negras. Pronto esta banda entró en contacto con
militares venezolanos dispuestos a recibir la droga en el puesto fronterizo del
Ejército situado en el caserío de Orope cercano a Puerto Santander. El puesto
estaba a cargo de un pelotón del Batallón de Cazadores Vázquez acantonado en la
Fría a unos 50 Km de distancia. Esta región caía bajo la
jurisdicción de la guarnición de Mérida, a cuyo mando estaba el General Wilmer
Moreno. Esto marcó el inicio de la asociación de un pequeño grupo de oficiales
del Ejército que se hicieron criminales participando en este turbio negocio.
Mérida era una zona de alivio para las FARC y
el jefe de la guarnición era responsable por el control de estos ilegales
facilitando el contacto con los jefes guerrilleros colombianos. Esta ciudad
queda a pocas horas de Orope y dado su clima pronto se convirtió en lugar
favorito de descanso y recuperación para las FARC. Los altos jefes guerrilleros
que iban a Mérida eran atendidos personalmente por Moreno. A través de esos
contactos se enteró de las oportunidades que se presentaban para comercializar
la cocaína producida en el Norte de Santander. A partir de allí Moreno empezó a
jugar en Mérida, para el cartel del Ejército, el mismo papel que jugó el
Capitán Aguilarte en San Fernando de Apure.
La operación de Orope se inicia en el 2004 al
recibir el comando del Batallón Vázquez acantonado en La Fría el Teniente
Coronel Pedro Maggino Belici. Este oficial es compañero de promoción del
teniente golpista Florencio Porras Echezuría quien para entonces era el
gobernador de Mérida. Maggino fue pupilo en la Academia Militar del Mayor
retirado Francisco Ameliach quien se graduó un año antes. También había sido
edecán de la madre del presidente en Barinas y era un hombre de absoluta
confianza. La operación era muy segura porque el modus operandi incluía
la recepción de la droga en el puesto del Ejército en Orope y el transporte del
alijo en vehículos militares hacia el centro del país desde donde se enviaba a
Europa. La organización que controla esta operación es conocida popularmente
como el “Cartel de los soles”.
Esta nueva ruta de penetración de la droga
empezó siendo una pequeña operación. Poco a poco el volumen fue aumentando y
ese flujo empezó a hacerle competencia al negocio del cartel de Makled que
provenía de los llanos colombianos. Eventualmente esta competencia produjo un
conflicto entre ambas organizaciones criminales. A fin de quitarse de encima
estos incómodos rivales Makled decidió denunciar a la Guardia Nacional el
cargamento recibido por el Ejército en Orope en noviembre del 2005. El chivato
pensó que con su pitazo liquidaría esta operación rival. Esta jugada fue fatal
para Makled generando odio en el cartel rival.
MERIDA
Todo marchaba bien en la operación “Orope”,
hasta que en octubre del 2005 Maggino fue relevado sorpresivamente de su
comando y enviado a la Academia Militar. Poco después de la entregar el
batallón de la Fría estaba prevista llegada de un cargamento de droga. y como
el nuevo comandante del Batallón Vázquez no formaba parte del negocio fue
necesario traer a Maggino desde Caracas hasta La Fría para recibirlo. El 18 de
noviembre del 2005 pernoctaron en el hotel Stancia Suites de la Fría, cercano
al Puesto de Orope el Teniente Coronel Pedro José Maggino Belici, el Mayor
Héctor López Vázquez y dos sujetos colombianos que iban a entregar un
cargamento de droga. Maggino era bien conocido en el hotel porque había sido
comandante del Batallón Vázquez hasta el mes anterior. En una reunión privada
en la habitación de Maggino se acordó que esa madrugada se haría la entrega en
Orope y que un camión militar llevaría la carga a Puerto Cabello para
embarcarla hacia Europa. Esa misma noche llegaron a Orope en un camión militar
dos personas que no pertenecían a ese destacamento: el ST2 Ricardo Lacre plaza
del Batallón de Comunicaciones Pedro Briceño Méndez quien estaba uniformado de
campaña y Edgard Rincón Rangel, un chofer civil empleado en el Batallón
Vázquez. Este conductor es primo del General Henry Rangel Silva y
había sido chofer del Teniente Coronel Maggino cuando este fue comandante
del Batallón Vázquez. El Batallón Briceño Méndez estaba encuadrado dentro
del Regimiento de Comunicaciones del Ejército, que había sido comandado
anteriormente por Rangel Silva. El oficial a cargo del puesto de Orope era el
subteniente Andrés Barrios Conde también formaba parte de la operación. El
camión militar fue cargado con ayuda de las tropas de Orope y el conteo de las
panelas fue supervisado por el Mayor López. En la madrugada salieron Lacre y el
conductor Rincón transportando la droga hacia el centro del país. Para la tropa
este procedimiento irregular era rutina porque se había repetido varias veces
en el pasado.
En Carora los esperaba la Guardia Nacional que
ya había sido alertada en forma encubierta por Makled. Al ser detenido el
camión se decomisaron 2,262 Kg de cocaína. El celular del primo de Rangel Silva
tenía varias llamadas recientes al mayor Héctor López Velázquez. Al ser
interrogado López reconoció haber pernoctado con Maggino en el Hotel Stancia
Suites en La Fría la noche anterior al decomiso. La investigación
permitió conocer los detalles de lo ocurrido esa noche incriminando al Tte.
Coronel Maggino, al Mayor López y al Stte. Barrios.
La Guardia Nacional presentó su informe ante
el tribunal correspondiente señalando a los indiciados en el caso. En el
proceso Maggino fue reconocido por los empleados del hotel porque era un
cliente frecuente en el establecimiento. Además la investigación determinó que
su nivel de vida y el dinero en sus cuentas bancarias no era acorde con su
salario. La defensa alegó que Maggino esa noche había estado en la población de
Pam Pam en el Estado Trujillo y presentaron dos testigos. Además adujeron que
el numero de cedula que aparecía registrado en el hotel no coincidía con el de
Maggino y que su celular mostraba que el había estado ese día en Caracas.
El juez de la causa dictó orden de detención
contra Edgar Rincón Rangel, Ricardo Lacre y Héctor López Velázquez y acusó a
Maggino como colaborador en la comisión del delito. En marzo del 2006 se dictó
auto de aprehensión contra este último oficial. En agosto de ese año la defensa
solicitó abocamiento de la Sala de Casación Penal del TSJ. En ese momento entro
en acción el Magistrado Aponte Aponte. Cuatro meses después el TSJ
declaro con lugar la solicitud de abocamiento sustituyendo la medida de
privación de libertad con una medida cautelar.
En abril del 2007 la defensa solicita
sobreseimiento de la causa. Vistas las evidencias el Juez de Control designado
por Aponte ordena el sobreseimiento dos semanas después. Luego de quedar en
libertad Maggino fue enviado al Brasil para dejarlo enfriar. Este oficial
ascendió a coronel y tiene actualmente dos años de retardo para General. Se
dice que ascenderá en julio de este año. Conociendo la catadura moral de Aponte
no es descartable que los testigos de Maggino hayan sido falsos y que los
hechos que no cargara su celular en La Fría y que haya dado una cédula falsa en
el hotel hayan sido planificados.
CLIVER ALCALA CORDONES
En agosto del 2007 fue transferido desde Maracaibo a Valencia el General Cliver
Alcalá Cordones, quien había sido designado comandante de la Brigada Blindada.
Este oficial se graduó en 1983 junto con el Capitán Aguilarte quien entonces
era gobernador de Apure. Al igual que Wilmer Moreno, Henry Rangel Silva y
Aguilarte, Cliver había pertenecido a la logia golpista de Chávez desde que era
cadete y también era uno de sus “pupilos”. Este general tiene fama de ser “muy
duro” y autoritario. Actualmente comanda la unidad más poderosa de la Fuerza
Armada, la División Blindada y se ha declarado públicamente “chavista”. En el
Ejército algunos consideran que él es el “macho de la partida” y dado que no
disimula sus ansias de poder constituye un peligro potencial tanto para Chávez
como para la democracia en el país.
El nombramiento de Alcalá para Valencia fue precedido por un escándalo en el
Zulia a raíz de la detención del comisario José Sánchez (a) Mazuco quien era el
jefe de seguridad en la gobernación de ese Estado. Alcalá siendo comandante de
la 11 Brigada de Infantería, con jurisdicción sobre la frontera con Colombia en
el área del Catatumbo, había acusado a Mazuco por el asesinato de un
agente de la DIM. El gobernador del Zulia, Manuel Rosales, respondió achacándole
a Cliver de mantener contactos con las FARC. Posteriormente un juez nombrado
por el magistrado Aponte Aponte como Presidente del Circuito Judicial Penal del
Zulia dicto orden de captura a
Mazuco. Al llegar a
Valencia Cliver se integró inicialmente al grupo de amigos de Makled,
siendo conducido por Francisco Ameliach quien había sido su subalterno en la
Academia Militar. Para entonces Cliver tenía otros planes.
En esa época Chávez había empezado a estrechar las relaciones con las FARC al
punto que un grupo de altos jefes de esa guerrilla se instalaron secretamente
en Fuerte Tiuna en Caracas, en la casa asignada al general Hugo Carvajal.
Wilmer Moreno al pasar al retiro en el 2006 fue encargado por Henry Rangel
Silva desde la DISIP para controlar esta operación. Carvajal por su parte era
el comisionado para coordinar con el comandante Grannobles las operaciones de
las FARC en los llanos venezolanos.
Las oficinas de las FARC en Caracas quedaban
en el Bunker del mismo Fuerte. Para entonces se desarrollaba una guerra entre
las FARC y el ELN por controlar el flujo de la droga a través de Guasdualito y
San Fernando de Apure y en el Norte de Santander. Inicialmente fueron
comisionados Rodríguez Chacín y Aguilarte Gámez para mediar entre estos dos
bandos, sin mayor éxito. Para resolver esta situación fue convocada una cumbre
de paz en Caracas.
Allí hubo una reunión cumbre secreta en el
2007 a la que asistieron el presidente Hugo Chávez, el general Rangel Silva
Director de la DISIP, el general Hugo Carvajal jefe de la DIM, el general
Cliver Alcalá Jefe de la 11 Brigada de Infantería en el Zulia, el general
retirado Wilmer Moreno, el CN Ramón Rodríguez Chacín quien se desempeñaba como
embajador de Chávez ante las FARC, el comandante Iván Márquez de las FARC
y el comandante Gavino del ELN. El objeto formal de la reunión era tratar lo
referente al reconocimiento del estatus de beligerancia para las FARC-ELN, pero
algunos de los asistentes aprovecharon para hablar de negocios. Esa reunión fue
reportada a Raúl Reyes el jefe de las FARC, por Márquez quien informó que
habían hecho contacto con cinco generales importantes y que todo marchaba de
acuerdo a lo previsto en el plan estratégico que ellos habían diseñado. Ese
email es uno de los que aparecieron en los computadores decomisados a Reyes en
Ecuador. El plan estratégico de las FARC-ELN no se refería solo al
reconocimiento de la beligerancia de las FARC sino que incluía involucrar al
Ejército venezolano otra vez en el negocio de la droga a través de Orope. Esta
ruta se había cerrado luego de la captura de Maggino.
Durante su permanencia en el bunker de Fuerte
Tiuna los jefes de las FARC-ELN y sus protectores cerraron pingues negocios. En
esa reunión se consolidó la ruta de la cocaína via Apure con Aguilarte actuando
como bisagra en San Fernando y Makled como capo de ese cartel. Además se acordó
reactivar la ruta de Orope y del sur del Lago de Maracaibo y darle al nuevo
Cartel acceso a la urea de Pequiven, a los galpones de Puerto Cabello y
facilidades en los principales aeropuertos. Esa cumbre sirvió para corromper
aun mas a algunos militares venezolanos. Cuando Makled se entero que el cartel
rival iba a ser reactivado montó en cólera y juró vengarse. Pronto entró en
roce con Cliver quien lo acusó de narcotraficante. En el 2008 la policía
descubrió un alijo de 400 kilos de cocaína en la Finca “El Rosario” de Tocuyito
propiedad de Makled. El árabe-venezolano al ser detenido acusó a Cliver de
haberle sembrado esa droga y lo amenazó diciendo que “Se iba a convertir en su
sombra hasta verlo preso.” A partir de ese momento Cliver apareció en el radar
de la DEA. Según Makled esa droga había sido transportada por la DIM desde
Apure hasta Tocuyito. Este hecho decreto la pena de muerte del Capitán
Aguilarte. Recientemente Aponte confesó que tanto la condena de Mazuco como la
de Makled fueron montajes que le fueron ordenados desde “arriba”.
A comienzos del 2008 el Presidente Chávez proclama ante la Asamblea Nacional
que debía dársele estatus de beligerante a las guerrillas colombianas.
Simultáneamente se reactivan las rutas de la droga a través de Orope y del
Catatumbo y empiezan a circular acusaciones contra el gobernador de Apure. En
el 2011 el gobierno presionó a Aguilarte obligándolo a renunciar. Al
salir de la gobernación Aguilarte se acercó a Wilmer Moreno tratando de tener
acceso al cartel rival de Makled. En estas actividades se le encarga una misión
en Cuba donde es detectado por el G2 cubano debiendo regresar a Venezuela donde
es asesinado. En su remplazo es enviado a La Habana el General Hugo Carvajal.
El ex jefe de la DIM había sido anunciado como jefe de un futuro Ministerio de
Inteligencia que misteriosamente fue eliminado antes de iniciar sus funciones.
Ahora el General Wilmer Moreno ha sido ejecutado por unos sicarios. Todo indica
que la guerra entre los carteles de la droga venezolanos que son organizaciones
cívico militares esta en marcha y que probablemente continuará.
Los sucesos que están ocurriendo presagian graves peligros para Venezuela. Todo
indica que el Estado ha sido secuestrado por una pandilla cívico militar de narcotraficantes.
El Presidente debe recapacitar y tomar medidas drásticas para evitar una
metástasis moral en el país que nos puede conducir a un abismo. Si no lo hace,
debe ser sacado del poder en las elecciones del próximo 7 de octubre. Todos
tenemos que unir esfuerzos para salvar a nuestra patria. Venezuela esta en
grave peligro.
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