ANÁLISIS DE MADURO
“Maduro es el hombre ideal para el trabajo que viene haciendo. Luce estúpido y puede cometer estupideces y nos ocupamos burlándonos de él mientras le dejamos el camino franco para que avance en el propósito revolucionario. Peor aún, él mismo nos da el material para mantenernos ocupados”, afirma el ex presidente de Pdvsa, quien hace dos años publicó un mensaje de alerta a propósito de la presencia cubana en Venezuela, mensaje que todavía circula por las redes y por el cual lo contactamos para que hiciera un balance de lo ha sucedido desde entonces hasta hoy.
El general nos pidió las preguntas por escrito, y éstas son sus respuestas:
En un documento, que usted dio a conocer hace ya un tiempo hablaba de que Nicolás Maduro era mucho más exitoso que Hugo Chávez, y que su salida no era la más inmediata. ¿Piensa lo mismo hoy en día?
-Mientras más avanza el Gobierno de Maduro más se aproximan al éxito revolucionario. Maduro destaca porque lo hace a mayor velocidad sin los ambages o rodeos de Chávez y sin importarle lo de su popularidad en las encuestas.
-Maduro es el hombre ideal para el trabajo que viene haciendo. Luce estúpido y puede cometer estupideces y nos ocupamos burlándonos de él mientras le dejamos el camino franco para que avance en el propósito revolucionario. Peor aún, él mismo nos da el material para mantenernos ocupados.
-Pero idiota y todo, es el hombre de confianza de la revolución y fue quien recibió la herencia de Chávez por encima de la familia y del propio Diosdado que terminó revolcándose de la arrech...
-Inicialmente, Maduro era el delegado para asuntos laborales desde que comenzó el gobierno en 1999, así que desde un comienzo estaba por encima de muchos como María Cristina Iglesias, Iris Valera, Héctor Navarro y pare de contar.
-Me tocó relacionarme con Maduro en aquella época en que Carlos Ortega ganó las elecciones sindicales en Fedepetrol y luego cuando derrotó a Aristóbulo en las elecciones de la CTV. Actuaba como la mano derecha de Chávez y no como un simple intermediario. Luego, Maduro fue diputado y presidente de la Asamblea Nacional, canciller y vicepresidente de la República y ahora Presidente de la República. Sin embargo, decimos que es estúpido o bruto.
-Lo mejor de todo es que mientras los expertos en política y análisis político lo tildan de con tales calificativos, él termina haciendo lo que más conviene a la revolución y todos los dirigentes de la revolución cierran filas alrededor de su mandato.
-Pareciera que es más estúpido aquél que se cree astuto y que sabiéndoselas todas termina gobernado y sin saber qué hacer para quitarse de encima a ese estúpido que lo domina y que de paso le dice, de frente y sin tapujos, que no se irá y no podrán contra él.
-Con respecto a su salida del ejercicio del poder, no lo veo fácil. Es un problema de confrontación estratégica donde la mejor parte la lleva Maduro: tiene objetivo, tiene plan, tiene estrategia, tiene recursos y tiene suficientes elementos de poder para resistir la adversidad. Del otro lado, lo que se ve son muchas debilidades ya que el único elemento de poder con que cuenta la oposición es el factor social, la gente; pero no cuenta con un liderazgo asertivo que sepa canalizar la voluntad de esa gente para derrotar la estrategia y el plan de quienes gobiernan. Así que si Maduro y su gobierno caen, no será por las acciones del liderazgo opositor, sino por alguna torpeza que haga que las cosas se salgan del control que mantiene el régimen de gobierno.
-Por otra parte, está claro que en Venezuela gobierna una dictadura que surgió a la saga de procesos electorales. Ya no cabe duda que el gobierno ni cumple ni respeta los principios de la democracia. Bien estúpido aquel que piense que desmontará una dictadura jugando con las reglas de la democracia. En esta dictadura, esas reglas son para usarlas en remplazo del papel toilette que no se consigue: dictadura no pierde elecciones, no necesita el favoritismo de las encuestas y se mantiene por su propia voluntad utilizando la fuerza y la violencia como instrumento atemorizante. Como me decía Fidel Castro en su receta: Al que no le guste que se vaya.
-A falta de una estrategia capaz de derrotar la receta que se impuso progresivamente en Venezuela, tendremos revolución para rato. Dios quiera y permita que aparezca esa estrategia y se pueda poner en acción por el bien de Venezuela.
¿Cómo ve el clima político y militar del país?
-Mucho ruido y pocas nueces. Por un lado se habla del enfrentamiento interno en varios frentes del gobierno pero lo que no se dice es que Chávez les enseñó a vivir en un ambiente de equilibrios inestables. Porque si en algo era bueno Chávez, era en eso. En generar conflictos entre los suyos para mantener estados de tensión en equilibrio. Para ese estilo de gobernar, esas confrontaciones, permiten medir las lealtades y limpiar los cuadros de aquellos que no comulgan o defienden “a muerte” los objetivos y la estrategia de la revolución.
-Por el otro lado se habla de la Unidad y de la mesa. La pregunta es: ¿Unidad para qué?
-En este momento, el planteamiento político quedó reducido a la promesa de salir del gobierno de Maduro en seis meses. Ese plazo se cumplirá de la misma manera como pasó con la promesa de Jesse Chacón con respecto al problema eléctrico. Vendrán nuevas decepciones y desilusiones para esa sociedad venezolana que espera un cambio.
-En lo militar, la cosa está clara. El liderazgo militar superior es chavista, revolucionario y ejerce la política con mayor fuerza que los mismos políticos de oposición. Para completar, buena parte de la juventud formada desde 1999 al día de hoy, es decir, quienes comandan la tropa y tienen los fusiles a mano están adoctrinados para actuar según los mandatos de la revolución y no de la democracia, eso es lo que le han enseñado durante 17 años.
¿Qué balance tiene usted de aquel plan que le esbozó Fidel Castro cuando ustedes almorzaron en La Habana, con respecto a su aplicación en Venezuela?
-Lamento que con tanto político inteligente, preparado y curtido en el ejercicio de la política, no haya sido posible concebir una estrategia triunfadora para derrotar la estrategia franquiciada por Fidel para tomar el control de Venezuela. Recordemos que en estrategia el otro avanza sólo en la medida que éste se lo permite.
-La revolución no ha hecho nada oculto, todo ha sido anunciado y ejecutado tal como se anuncia. Pero del lado de la oposición se sigue pensando en encuestas, en popularidad, en votos, en demandas y apelaciones. Yo te invito a que revises detenidamente la Receta de Fidel y verás cómo se cumple cada día con más fuerza, y avanza a paso de vencedores. Por ejemplo:
* Al que no le gusta que se vaya: llegamos al punto que somos los padres, familiares y amigos los que incentivamos a los jóvenes a que se vayan del país porque aquí no hay futuro. Es decir, somos nosotros los que “corremos del país” a las posibles fuentes de oposición fuerte, la juventud, y para colmo muchos decimos yo me quedo aquí luchando, es decir los viejos, esos que perderemos la lucha por razón biológica: la edad.
* El bachaqueo: es la más refinada y diestra implementación de la receta, iguala a la clase media que compra caro, con los pobres que elevan sus ingresos con el dinero que le sacan a una clase media, y así se aplica un “haraquiri” comprando caro. Entre tanto, los pobres están muy ocupados “trabajando en su bachaqueo”, tienen poco tiempo para hablar de lo político y se preguntan: ¿que haré si se acaba el bachaqueo?
* La crisis eléctrica, no es más que un mecanismo de empobrecimiento colectivo. La electricidad es trabajo, y el trabajo es la fuente de generación de riqueza. Pareciera que no nos damos cuenta que, por ejemplo, las empresas básicas: hierro, aluminio y refinerías de crudo, que son grandes consumidoras de energía, están paradas. Pero si estuviesen funcionando, en vez de decretar un viernes no laborable, bastaría con parar la operación de estas empresas para solventar el escollo. Además, sin energía eléctrica, imposible pensar en nuevos proyectos productivos, esto se viene ejecutando desde 2001 bajo la concepción de Jorge Giordani, Alí Rodríguez Araque y Hector Navarro,
* El adoctrinamiento infantil ya llegó a su fase abierta para que sea ejecutada por la Fuerza Armada Nacional. En una época se luchó bajo la consigna de: “Con mis niños no te metas”.
* Se montaron operaciones de inteligencia y contrainteligencia, mediante las cuales se involucró a mucha gente en procesos ilegales, tanto a nivel nacional como internacional, en lo cual Pdvsa sirvió de fachada para actos de corrupción y narcotráfico. Ahora, como dice el general Hugo Carvajal desde la comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional: "me hice una promesa personal: no utilizar lo que aprendí después de haber pasado 12 años por una dirección de inteligencia o un organismo de inteligencia en contra de una persona. Vamos a ver hasta cuándo mantengo esa promesa". Este es el mecanismo de presión y control favorito de la revolución: “Ratones con la cola pisada”
* Te dejo los demás ingredientes para que los contrastes con la vida cotidiana del país…
¿Cree que la estrategia de la MUD, de tomar todos los caminos para salir de Maduro, es la estrategia correcta?
-A mi manera de ver, una dictadura no se desmonta jugando a la democracia. Es una lucha perdida antes de comenzarla. Eso ya estaba anunciado desde que jubilaron “express” a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y los remplazaron con fieles al proceso. El juego político estaba cantado.
-La Constitución es el instrumento que establece las reglas del juego democrático, y a la oposición se las van a exigir, porque eso es lo que reclama. Allí se establece que el poder público nacional está constituido por 5 poderes en Venezuela. También está claro que quien dirime las posibles diferencias entre esos poderes es el TSJ y sus decisiones son inapelables. Así que, la Asamblea tiene el juego perdido frente a los otros tres poderes, pues el árbitro está radical y abiertamente a favor de esos tres y en contra suyo. No le importa argumento o razonamiento. Es un asunto de permanecer en el poder hasta alcanzar el objetivo de la revolución: “Producir el cambio cultural en la sociedad venezolana lo cual, según ellos, tomará no menos de 30 años”. Lo triste es que en el empeño por jugar con esas reglas el otro gana tiempo, y avanza en su estrategia y proceso para conquistar el objetivo.
-Lo que sí está claro es que, con las acciones que se han propuesto y con lo que se ve que se está haciendo, los venezolanos nos vamos a comer las hallacas y celebrar año nuevo 2017 con Maduro en la Presidencia.
¿Usted cree que existe la posibilidad de un golpe militar contra Maduro? ¿Usted cree en la teoría de un autogolpe?
-Mira, a veces veo a Padrino López como el Augusto Pinochet de Allende. Coquetea para acá y regresa para allá. Podría estar jugando a la cuerda floja y de repente da un zarpazo, habría que ver si tiene tropa que lo apoye. Desde abajo, no lo veo fácil, pero puedo estar equivocado. Recuerda que los golpes no se anuncian y cuando se descubren se abortan.
-Si alguien tiene experiencia y conocimiento cómo se arma y organiza un golpe de Estado son quienes están gobernando. Dieron más de dos. Así que también deben saber muy bien cómo contrarrestar esas cosas y, además, no son tan brutos o estúpidos como aquéllos que creen que sí lo son.
-Lo del autogolpe, o un golpe conveniente, creo que tiene que formar parte de uno de los planes de contingencia frente a la posibilidad de la salida de Maduro.
-Yo estoy seguro, que en los escenarios que ellos manejan hay, al menos, dos opciones que deben estar sobre la mesa: María Gabriela Chávez como candidata para remplazar a Maduro, con un discurso de que ella es la legítima heredera del legado de Chávez, ese legado que destruyó Maduro y su gente. Sería la promesa de que con ella las cosas regresarán al curso que conducía el comandante eterno.
-Lo otro sería un golpe por parte de los originarios de 4F que reclaman a unos y ofrecen a otros el restablecimiento del proyecto que inició Chávez, y que fue desvirtuado por una dirigencia política equivocada. Cualquiera que se imponga será más de lo mismo para llevarnos al mismo objetivo y consolidar el proceso iniciado en 1999.
-Lo que debemos tener claro es que la sociedad venezolana está en una franca crisis etico-moral. Lo demás es accesorio. Tenemos que resolver este problema de dobles discursos ambivalentes. Es necesario que el pensamiento, la palabra y la acción de nuestra dirigencia y nuestra sociedad vayan en una misma dirección. Lo que tenemos es un país donde se prometen cosas, se hacen cosas distintas y nadie rinde cuentas por las incoherencias cometidas. Como consecuencia, sucumbimos y estamos sometidos por la corrupción, el narcotráfico, la inseguridad, el populismo irresponsable y criminal, que nos dejaron sin educación, sin salud, sin trabajos dignos y sin hogares para la digna convivencia en familia y armonía en la comunidad.
-Ya la vida y la libertad dejaron de ser valores fundamentales. Yo recuerdo que cuando Aristóbulo Istúriz era diputado, desde una comisión organizó un plan en Caricuao para que los vecinos lucharan contra el hampa. La cosa se fue de las manos y lincharon a una persona. El plan fue cancelado y se buscaron alternativas para que la gente no tomara la justicia en las manos.
-En la Venezuela de hoy, los linchamientos son cosa cotidiana. Los ajustes de cuenta se practican sobre los miembros de los cuerpos de seguridad que deberían proteger al ciudadano. Como cosa curiosa, los policías le temen al hampa porque les superan en armamento y número. Entretanto, el ciudadano le teme más al policía que al hampa, pues con el segundo sabe a qué atenerse, pero el primero es impredecible.
Allí creo que hay un punto de encuentro que nos afecta a todos por igual. Sin embargo, creo que emprender el camino de la reconstrucción ético-moral del país tiene poco eco porque la revolución se encargó de que haya muchos “ratones con la cola pisada” dentro y fuera del gobierno. Por eso, en el argot popular de hoy se dice “es que le están haciendo el juego a la revolución”.
El general nos pidió las preguntas por escrito, y éstas son sus respuestas:
En un documento, que usted dio a conocer hace ya un tiempo hablaba de que Nicolás Maduro era mucho más exitoso que Hugo Chávez, y que su salida no era la más inmediata. ¿Piensa lo mismo hoy en día?
-Mientras más avanza el Gobierno de Maduro más se aproximan al éxito revolucionario. Maduro destaca porque lo hace a mayor velocidad sin los ambages o rodeos de Chávez y sin importarle lo de su popularidad en las encuestas.
-Maduro es el hombre ideal para el trabajo que viene haciendo. Luce estúpido y puede cometer estupideces y nos ocupamos burlándonos de él mientras le dejamos el camino franco para que avance en el propósito revolucionario. Peor aún, él mismo nos da el material para mantenernos ocupados.
-Pero idiota y todo, es el hombre de confianza de la revolución y fue quien recibió la herencia de Chávez por encima de la familia y del propio Diosdado que terminó revolcándose de la arrech...
-Inicialmente, Maduro era el delegado para asuntos laborales desde que comenzó el gobierno en 1999, así que desde un comienzo estaba por encima de muchos como María Cristina Iglesias, Iris Valera, Héctor Navarro y pare de contar.
-Me tocó relacionarme con Maduro en aquella época en que Carlos Ortega ganó las elecciones sindicales en Fedepetrol y luego cuando derrotó a Aristóbulo en las elecciones de la CTV. Actuaba como la mano derecha de Chávez y no como un simple intermediario. Luego, Maduro fue diputado y presidente de la Asamblea Nacional, canciller y vicepresidente de la República y ahora Presidente de la República. Sin embargo, decimos que es estúpido o bruto.
-Lo mejor de todo es que mientras los expertos en política y análisis político lo tildan de con tales calificativos, él termina haciendo lo que más conviene a la revolución y todos los dirigentes de la revolución cierran filas alrededor de su mandato.
-Pareciera que es más estúpido aquél que se cree astuto y que sabiéndoselas todas termina gobernado y sin saber qué hacer para quitarse de encima a ese estúpido que lo domina y que de paso le dice, de frente y sin tapujos, que no se irá y no podrán contra él.
-Con respecto a su salida del ejercicio del poder, no lo veo fácil. Es un problema de confrontación estratégica donde la mejor parte la lleva Maduro: tiene objetivo, tiene plan, tiene estrategia, tiene recursos y tiene suficientes elementos de poder para resistir la adversidad. Del otro lado, lo que se ve son muchas debilidades ya que el único elemento de poder con que cuenta la oposición es el factor social, la gente; pero no cuenta con un liderazgo asertivo que sepa canalizar la voluntad de esa gente para derrotar la estrategia y el plan de quienes gobiernan. Así que si Maduro y su gobierno caen, no será por las acciones del liderazgo opositor, sino por alguna torpeza que haga que las cosas se salgan del control que mantiene el régimen de gobierno.
-Por otra parte, está claro que en Venezuela gobierna una dictadura que surgió a la saga de procesos electorales. Ya no cabe duda que el gobierno ni cumple ni respeta los principios de la democracia. Bien estúpido aquel que piense que desmontará una dictadura jugando con las reglas de la democracia. En esta dictadura, esas reglas son para usarlas en remplazo del papel toilette que no se consigue: dictadura no pierde elecciones, no necesita el favoritismo de las encuestas y se mantiene por su propia voluntad utilizando la fuerza y la violencia como instrumento atemorizante. Como me decía Fidel Castro en su receta: Al que no le guste que se vaya.
-A falta de una estrategia capaz de derrotar la receta que se impuso progresivamente en Venezuela, tendremos revolución para rato. Dios quiera y permita que aparezca esa estrategia y se pueda poner en acción por el bien de Venezuela.
¿Cómo ve el clima político y militar del país?
-Mucho ruido y pocas nueces. Por un lado se habla del enfrentamiento interno en varios frentes del gobierno pero lo que no se dice es que Chávez les enseñó a vivir en un ambiente de equilibrios inestables. Porque si en algo era bueno Chávez, era en eso. En generar conflictos entre los suyos para mantener estados de tensión en equilibrio. Para ese estilo de gobernar, esas confrontaciones, permiten medir las lealtades y limpiar los cuadros de aquellos que no comulgan o defienden “a muerte” los objetivos y la estrategia de la revolución.
-Por el otro lado se habla de la Unidad y de la mesa. La pregunta es: ¿Unidad para qué?
-En este momento, el planteamiento político quedó reducido a la promesa de salir del gobierno de Maduro en seis meses. Ese plazo se cumplirá de la misma manera como pasó con la promesa de Jesse Chacón con respecto al problema eléctrico. Vendrán nuevas decepciones y desilusiones para esa sociedad venezolana que espera un cambio.
-En lo militar, la cosa está clara. El liderazgo militar superior es chavista, revolucionario y ejerce la política con mayor fuerza que los mismos políticos de oposición. Para completar, buena parte de la juventud formada desde 1999 al día de hoy, es decir, quienes comandan la tropa y tienen los fusiles a mano están adoctrinados para actuar según los mandatos de la revolución y no de la democracia, eso es lo que le han enseñado durante 17 años.
¿Qué balance tiene usted de aquel plan que le esbozó Fidel Castro cuando ustedes almorzaron en La Habana, con respecto a su aplicación en Venezuela?
-Lamento que con tanto político inteligente, preparado y curtido en el ejercicio de la política, no haya sido posible concebir una estrategia triunfadora para derrotar la estrategia franquiciada por Fidel para tomar el control de Venezuela. Recordemos que en estrategia el otro avanza sólo en la medida que éste se lo permite.
-La revolución no ha hecho nada oculto, todo ha sido anunciado y ejecutado tal como se anuncia. Pero del lado de la oposición se sigue pensando en encuestas, en popularidad, en votos, en demandas y apelaciones. Yo te invito a que revises detenidamente la Receta de Fidel y verás cómo se cumple cada día con más fuerza, y avanza a paso de vencedores. Por ejemplo:
* Al que no le gusta que se vaya: llegamos al punto que somos los padres, familiares y amigos los que incentivamos a los jóvenes a que se vayan del país porque aquí no hay futuro. Es decir, somos nosotros los que “corremos del país” a las posibles fuentes de oposición fuerte, la juventud, y para colmo muchos decimos yo me quedo aquí luchando, es decir los viejos, esos que perderemos la lucha por razón biológica: la edad.
* El bachaqueo: es la más refinada y diestra implementación de la receta, iguala a la clase media que compra caro, con los pobres que elevan sus ingresos con el dinero que le sacan a una clase media, y así se aplica un “haraquiri” comprando caro. Entre tanto, los pobres están muy ocupados “trabajando en su bachaqueo”, tienen poco tiempo para hablar de lo político y se preguntan: ¿que haré si se acaba el bachaqueo?
* La crisis eléctrica, no es más que un mecanismo de empobrecimiento colectivo. La electricidad es trabajo, y el trabajo es la fuente de generación de riqueza. Pareciera que no nos damos cuenta que, por ejemplo, las empresas básicas: hierro, aluminio y refinerías de crudo, que son grandes consumidoras de energía, están paradas. Pero si estuviesen funcionando, en vez de decretar un viernes no laborable, bastaría con parar la operación de estas empresas para solventar el escollo. Además, sin energía eléctrica, imposible pensar en nuevos proyectos productivos, esto se viene ejecutando desde 2001 bajo la concepción de Jorge Giordani, Alí Rodríguez Araque y Hector Navarro,
* El adoctrinamiento infantil ya llegó a su fase abierta para que sea ejecutada por la Fuerza Armada Nacional. En una época se luchó bajo la consigna de: “Con mis niños no te metas”.
* Se montaron operaciones de inteligencia y contrainteligencia, mediante las cuales se involucró a mucha gente en procesos ilegales, tanto a nivel nacional como internacional, en lo cual Pdvsa sirvió de fachada para actos de corrupción y narcotráfico. Ahora, como dice el general Hugo Carvajal desde la comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional: "me hice una promesa personal: no utilizar lo que aprendí después de haber pasado 12 años por una dirección de inteligencia o un organismo de inteligencia en contra de una persona. Vamos a ver hasta cuándo mantengo esa promesa". Este es el mecanismo de presión y control favorito de la revolución: “Ratones con la cola pisada”
* Te dejo los demás ingredientes para que los contrastes con la vida cotidiana del país…
¿Cree que la estrategia de la MUD, de tomar todos los caminos para salir de Maduro, es la estrategia correcta?
-A mi manera de ver, una dictadura no se desmonta jugando a la democracia. Es una lucha perdida antes de comenzarla. Eso ya estaba anunciado desde que jubilaron “express” a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y los remplazaron con fieles al proceso. El juego político estaba cantado.
-La Constitución es el instrumento que establece las reglas del juego democrático, y a la oposición se las van a exigir, porque eso es lo que reclama. Allí se establece que el poder público nacional está constituido por 5 poderes en Venezuela. También está claro que quien dirime las posibles diferencias entre esos poderes es el TSJ y sus decisiones son inapelables. Así que, la Asamblea tiene el juego perdido frente a los otros tres poderes, pues el árbitro está radical y abiertamente a favor de esos tres y en contra suyo. No le importa argumento o razonamiento. Es un asunto de permanecer en el poder hasta alcanzar el objetivo de la revolución: “Producir el cambio cultural en la sociedad venezolana lo cual, según ellos, tomará no menos de 30 años”. Lo triste es que en el empeño por jugar con esas reglas el otro gana tiempo, y avanza en su estrategia y proceso para conquistar el objetivo.
-Lo que sí está claro es que, con las acciones que se han propuesto y con lo que se ve que se está haciendo, los venezolanos nos vamos a comer las hallacas y celebrar año nuevo 2017 con Maduro en la Presidencia.
¿Usted cree que existe la posibilidad de un golpe militar contra Maduro? ¿Usted cree en la teoría de un autogolpe?
-Mira, a veces veo a Padrino López como el Augusto Pinochet de Allende. Coquetea para acá y regresa para allá. Podría estar jugando a la cuerda floja y de repente da un zarpazo, habría que ver si tiene tropa que lo apoye. Desde abajo, no lo veo fácil, pero puedo estar equivocado. Recuerda que los golpes no se anuncian y cuando se descubren se abortan.
-Si alguien tiene experiencia y conocimiento cómo se arma y organiza un golpe de Estado son quienes están gobernando. Dieron más de dos. Así que también deben saber muy bien cómo contrarrestar esas cosas y, además, no son tan brutos o estúpidos como aquéllos que creen que sí lo son.
-Lo del autogolpe, o un golpe conveniente, creo que tiene que formar parte de uno de los planes de contingencia frente a la posibilidad de la salida de Maduro.
-Yo estoy seguro, que en los escenarios que ellos manejan hay, al menos, dos opciones que deben estar sobre la mesa: María Gabriela Chávez como candidata para remplazar a Maduro, con un discurso de que ella es la legítima heredera del legado de Chávez, ese legado que destruyó Maduro y su gente. Sería la promesa de que con ella las cosas regresarán al curso que conducía el comandante eterno.
-Lo otro sería un golpe por parte de los originarios de 4F que reclaman a unos y ofrecen a otros el restablecimiento del proyecto que inició Chávez, y que fue desvirtuado por una dirigencia política equivocada. Cualquiera que se imponga será más de lo mismo para llevarnos al mismo objetivo y consolidar el proceso iniciado en 1999.
-Lo que debemos tener claro es que la sociedad venezolana está en una franca crisis etico-moral. Lo demás es accesorio. Tenemos que resolver este problema de dobles discursos ambivalentes. Es necesario que el pensamiento, la palabra y la acción de nuestra dirigencia y nuestra sociedad vayan en una misma dirección. Lo que tenemos es un país donde se prometen cosas, se hacen cosas distintas y nadie rinde cuentas por las incoherencias cometidas. Como consecuencia, sucumbimos y estamos sometidos por la corrupción, el narcotráfico, la inseguridad, el populismo irresponsable y criminal, que nos dejaron sin educación, sin salud, sin trabajos dignos y sin hogares para la digna convivencia en familia y armonía en la comunidad.
-Ya la vida y la libertad dejaron de ser valores fundamentales. Yo recuerdo que cuando Aristóbulo Istúriz era diputado, desde una comisión organizó un plan en Caricuao para que los vecinos lucharan contra el hampa. La cosa se fue de las manos y lincharon a una persona. El plan fue cancelado y se buscaron alternativas para que la gente no tomara la justicia en las manos.
-En la Venezuela de hoy, los linchamientos son cosa cotidiana. Los ajustes de cuenta se practican sobre los miembros de los cuerpos de seguridad que deberían proteger al ciudadano. Como cosa curiosa, los policías le temen al hampa porque les superan en armamento y número. Entretanto, el ciudadano le teme más al policía que al hampa, pues con el segundo sabe a qué atenerse, pero el primero es impredecible.
Allí creo que hay un punto de encuentro que nos afecta a todos por igual. Sin embargo, creo que emprender el camino de la reconstrucción ético-moral del país tiene poco eco porque la revolución se encargó de que haya muchos “ratones con la cola pisada” dentro y fuera del gobierno. Por eso, en el argot popular de hoy se dice “es que le están haciendo el juego a la revolución”.
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