la herencia de chavez
Sin que sepamos si Hugo Chávez aún vive o ya no, lo cierto es que, desde una perspectiva histórica, lo mejor que puede pasarle a Venezuela es que lo suceda en el cargo Nicolás Maduro. El desastre económico en que Chávez deja a su país les costará sudor y lágrimas a los venezolanos, y hay que hacer votos porque no les cueste sangre. Políticamente, Maduro tendrá que pagar los platos rotos. Asumir el colapso del chavismo. Pero la crisis económica que se cierne sobre ese país la pagarán sus habitantes, que coquetearon con el populismo y vivieron de las fantasías del chavismo. La devaluación que está en puerta causa escalofríos. La paridad oficial del “Bolívar fuerte” (así se llama la moneda venezolana) con el dólar es de 4.30. Pero el tipo de cambio en el mercado paralelo es cinco veces mayor: 21.50 bolívares fuertes por dólar. Con una devaluación de 400 o 500 por ciento, no es necesario hacer cálculos para entender lo que será la inflación en Venezuela dentro de poco. Incluso hoy,